
Carla Candeal Lázaro
No vuelas hasta que te entiendes.
¿Te sientes atrapado en un ciclo de pensamientos negativos?
Tal vez te cuesta levantarte cada mañana porque sientes un peso en el pecho que no desaparece. Quizá tu cabeza no deja de darle vueltas a las mismas preocupaciones, y aunque intentas distraerte, la ansiedad sigue ahí, recordándote todo lo que «deberías» estar haciendo. Puede que últimamente no te reconozcas, que te sientas desconectado de los demás o incluso de ti mismo. O tal vez simplemente sabes que podrías estar mejor, pero no encuentras la manera de lograrlo.
A veces, las emociones pueden ser tan abrumadoras que nos paralizan. Nos sentimos atrapados en nuestra propia mente, sin saber cómo salir de ese estado de angustia, tristeza o desesperanza. Es posible que te sientas incomprendido o que pienses que nadie más podría entender lo que te ocurre. Tal vez has intentado hablar con alguien cercano, pero sientes que no te escucha de verdad o que sus consejos no son suficientes. Puede que incluso hayas pensado en buscar ayuda antes, pero dudas de si la terapia realmente puede ayudarte.
No estás solo. Y lo más importante: no tienes por qué sentirte así para siempre.
La terapia puede ayudarte a recuperar tu bienestar.
Ir a terapia no significa que haya «algo mal» contigo. Significa que te preocupas por ti mismo y que estás dispuesto a hacer algo por tu bienestar. La terapia es un espacio seguro donde puedes expresarte sin miedo al juicio, entender tus emociones y encontrar herramientas para afrontar los desafíos de la vida.
Entre los muchos beneficios de la terapia, podemos destacar:
- Entender y gestionar mejor tus emociones, reduciendo la ansiedad, la tristeza o la frustración.
- Mejorar tu autoestima y confianza en ti mismo, aprendiendo a valorarte y a respetarte.
- Romper patrones de pensamiento y comportamiento negativos, que pueden estar afectando tu bienestar sin que te des cuenta.
- Fortalecer tus relaciones personales, ya sean de pareja, familiares o de amistad, fomentando una comunicación más sana y efectiva.
- Aprender herramientas prácticas para manejar el estrés, la presión diaria y los problemas cotidianos de una manera más efectiva.
- Recuperar la motivación y la ilusión por lo que haces, estableciendo objetivos realistas y alcanzables.
- Obtener claridad sobre lo que quieres en tu vida y cómo lograrlo, superando bloqueos emocionales y miedos que te impiden avanzar.
Soy psicóloga general sanitaria y llevo años acompañando a personas como tú en su proceso de crecimiento y bienestar emocional. A lo largo de mi experiencia, he visto cómo la terapia transforma vidas, cómo las personas que llegan llenas de dudas y angustia pueden recuperar la calma, la seguridad y la felicidad.
Cada persona es única y cada proceso terapéutico también lo es. Mi enfoque se adapta a ti y a lo que necesitas en este momento de tu vida. No importa si es la primera vez que buscas ayuda psicológica o si ya has pasado por terapia antes, estoy aquí para acompañarte en tu camino de autoconocimiento y bienestar.
Además, ofrezco terapia online, lo que te permite acceder a un espacio seguro sin importar dónde te encuentres. La terapia online tiene muchas ventajas:
- Comodidad: puedes realizarla desde tu casa, tu oficina o cualquier lugar donde te sientas seguro.
- Flexibilidad horaria: adaptamos las sesiones a tu disponibilidad para que sea más fácil mantener la constancia en el proceso.
- Menos barreras: sin desplazamientos ni esperas, lo que facilita la continuidad del tratamiento.
- Igual de efectiva que la terapia presencial, con el beneficio añadido de poder acceder a ayuda profesional sin importar la distancia.
- Mayor accesibilidad: si vives en una zona donde no hay suficientes opciones de terapia presencial, la terapia online te permite recibir el apoyo que necesitas sin limitaciones geográficas.
- Espacio de confianza y privacidad: muchas personas se sienten más cómodas hablando desde su entorno seguro, lo que facilita la apertura emocional.
Si has leído hasta aquí, ya has dado el primer paso: reconocer que quieres sentirte mejor. Y eso es importante. A veces, el paso más difícil es pedir ayuda, pero quiero que sepas que no tienes que hacerlo solo. Estoy aquí para acompañarte y ayudarte a construir una vida con más calma, claridad y bienestar.
El siguiente paso es más fácil: reservar tu primera sesión. No importa si no sabes por dónde empezar o qué decir, lo importante es que estés dispuesto a dar el paso hacia tu bienestar.
Estoy aquí para acompañarte en tu camino hacia el equilibrio emocional. ¿Empezamos?
Mira lo que opina la gente
EXCELENTE A base de 4 reseñas María del mar Martín castro2025-05-12Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Para mí ha sido una experiencia muy positiva me ha alludado muchísimo Alejandro Méndez Gordillo2025-05-07Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Yo ya sabía de dónde venía mi ansiedad, pero por más que lo entendía, no conseguía soltarlo ni sentirme mejor. Con Carla por fin pude trabajarlo de verdad, no solo hablar del tema, sino hacer algo con ello. Me ayudó a ver cosas desde otro lugar y a no quedarme atrapado en lo mismo de siempre. Gracias a su forma de acompañar, hoy me siento mucho más tranquilo y fuerte. Mey Ortega2025-05-01Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Conocí a Carla por una amiga y al principio dude por ser terapia online, pero fue lo mejor que he podido hacer. Poder hacer terapia desde casa es una ventaja. Es muy cercana, sincera y te hace pensar sin agobiarte. Me ayudó a ordenar el caos que tenía en la cabeza y a entender de dónde venía todo. Ojalá haber empezado antes. Tania Soto Ramírez2025-05-01Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Durante un tiempo estuve dando vueltas sin saber a quién acudir, hasta que di con Carla. Desde el principio me sentí cómoda hablando con ella, sin sentirme juzgada ni presionada. Fuimos tirando del hilo poco a poco y al final terminé entendiendo cosas que arrastraba desde hace años. Siento que por fin puedo respirar tranquila. Mil gracias, de verdad.